Estaba formada por una "compañía de arcabuceros" mandada por un capitán y un alférez nombrados por el Ayuntamiento, cargos que han llegado hasta nuestros días y que son extensibles a todas las comparsas villenenses.Vestían "a la antigua española", pantalón y casaca de terciopelo y capa corta, e iban disparando con los arcabuces por parejas delante de la Patrona en la procesión.Durante el primer tercio del siglo XIX se añade a la fiesta patronal las embajadas y guerrillas, apareciendo una comparsa de moros que se enfrentara a los cristianos convirtiéndose así la soldadesca en la comparsa de Cristianos.En los primeros años del siglo XIX adoptaron el "traje usual de los labradores", igual que hicieron en Caudete y Sax, y sólo en Villena volvieron a recuperar a finales del siglo XIX el traje "a la antigua española", hasta 1964 en que lo sustituyeron por el actual, de estética medieval con casaca de terciopelo negro, pantalones que simulan una cota de mallas, capa larga y casco con pluma blanca.La sede social de la comparsa es la casa natal del compositor villenense Ruperto Chapí.