Compañía de Trabajadores Extranjeros

[1]​ En un inicio 20 000 antiguos milicianos republicanos españoles, que estaban en Francia tras La retirada, se acogieron voluntariamente.

Al estallar la Segunda Guerra Mundial las autoridades francesas ofrecieron a los internados de los campos de internamiento regresar a la España franquista, alistarse en la Legión Extranjera o incorporarse a las CTE.

Ante la alternativa, 55 000 exiliados se integraron de forma más o menos voluntaria.

Sin embargo, un cierto número de trabajadores extranjeros se unirán a la resistencia francesa.

Las Compañías de Trabajadores Extranjeros estaban bajo la autoridad del Ministerio de la Guerra, porque eran formaciones del ejército francés desarmadas, destinadas a realizar trabajos o de interés general o estratégicos en zonas fronterizas o en campamentos militares.