[1] El origen del instituto data de 1840 cuando en Verona el sacerdote italiano Antonio Provolo (1801-1842) con la aprobación verbal del obispo de Verona Pietro Aurelio Mutti:[2] dedicado a la formación de la juventud del 1830, el padre Provolo decidió que se dedicara exclusivamente a la educación de los sordomudos usando, primero en Italia, el método oral además del mímico-gestual.
[3] Al fallecimiento prematuro del fundador le sucedió en la rama femenina Fortunata Gresner,[4] si bien seguían dependiendo de la rama masculina y no sería hasta 1950 en que se realizara la separación efectiva de las ramas masculina y femenina de la congregación, recibiendo esta última la aprobación definitiva de la Santa Sede el 1-1-1984.
La Compañía de María para educación de las sordomudas la componían en 1990, 110 religiosas y 9 casas en Italia, 3 en Argentina y 1 en Paraguay.
[5] Las religiosas de la Compañía se dedican a la asistencia y educación de sordomudas.
La sede generalicia se encuentra en Verona.