Mientras Dragumis se preocupaba por la organización financiera de los esfuerzos, la figura central en la lucha militar era el capaz oficial cretense Georgios Katechakis.
Katechakis y Karavangelis lograron organizar y coordinar grupos guerrilleros locales, reclutando ocasionalmente a exmiembros de la IMRO que tenían disputas políticas y/o personales dentro de la organización (por ejemplo, Kottas Christou, Gonos Yiotas, etc.).
Muchos griegos macedonios se distinguieron como jefes eficaces y expertos en guerra no convencional, como Evangelos Natsis, Dimitrios Stagas, Georgios Savvas, Michael Sionidis, Ioannis Ramnalis, Petros Christou, Antigonos Choleris, Christos Stogiannidis, Periklis Drakos, Pavlos Rakovitis, Georgios Seridis, Iraklis Patikas y muchos más.
La escritora griega Penélope Delta retrató a los Makedonomachoi en su novela Los secretos del pantano (Ta Mystiká tou Váltou), y Germanos Karavangelis los recuerda en su libro de memorias Ὁ Μακεδονικό ς Ἀγών (La lucha de Macedonia).
Comparativamente, los Komitadjis de la OIRM y sus actividades aparecen en el libro Confessions of a Macedonian Bandit: A Californian in the Balkan Wars, escrito por Albert Sonnichsen, un voluntario estadounidense en la OIRM durante la Disputa por Macedonia.