Tuvo por principal objetivo incidir en las discusiones parlamentarias en torno a las tierras indígenas que se dieron durante ese periodo.[2] Pese a sus diferencia, ambas mantenían fuertes críticas a la forma en cómo se había dado la Ocupación de la Araucanía, a la vez que compartían demandas comunes con respecto a los tamaños de las reducciones, las usurpaciones de tierras incluidas dentro de títulos de merced, así como a la existencia de comunidades que aún no lograban ser asentadas, en un contexto en que seguían llegando colonos chilenos y extranjeros a ocupar tierras en la zona.[3] Así, tempranamente Arturo Huenchullán promovió la integración de la Sociedad en el Comité,[5] uniendo coyunturalmente en un mismo espacio a las mayores organizaciones mapuches de la época.[3] En este contexto, en 1929 el Comité sufre la salida de la Sociedad Caupolicán, quedando como un espacio en torno al proyecto político de la Federación Araucana.[4] La fragmentación de las fuerzas mapuches luego del fin del Comité Ejecutivo llevó a una larga discusión con respecto a su posible unificación futura,[9] lo que finalmente se logra en 1938 con la conformación de la Corporación Araucana.