La Comisión Federal Electoral fue un órgano político dependiente de la Secretaría de Gobernación de México, que precedió al Instituto Federal Electoral y cuya función desempeñó desde 1951 hasta 1990.
Además había dos representantes del poder legislativo, que eran un diputado y un senador seleccionados ya fuera por sus respectivas cámaras o por la Comisión Permanente.
También contaba con un representante de cada partido político y un notario público seleccionado por la comisión desempañando la función de secretario.
Las amplias atribuciones de la comisión le permitían un control total de las elecciones y del registro permanente para los partidos políticos.
El número de candidatos en las listas pluri y uninominales también quedaba cargo de este órgano La Comisión también era la encargada de presentar resolución a cualquier conflicto o apelación con respecto a las elecciones.