Ejercía ciertas funciones del Congreso Nacional y sus cámaras, durante el receso legislativo.
En su estructura original estaba compuesta por siete senadores, elegidos por el Senado el día anterior al cierre de las sesiones ordinarias del Congreso.
Las facultades de tramitar quejas sobre abusos del gobierno se traspasó a la Cámara de Diputados con la facultad de adoptar acuerdos y observaciones con la mayoría simple, aunque su tramitación expresamente ya no afectaría más la responsabilidad política del Presidente y sus ministros.
Por ser el único órgano que quedaba activo en los recesos, en su funcionamiento representaban los intereses de todo el Poder Legislativo frente al actuar de los demás poderes del Estado, aunque sus facultades estaban limitadas expresamente en la Constitución a determinados asuntos.
La Comisión Conservadora era responsable ante las cámaras del Congreso por todos los actos que cometieren en el ejercicio de sus funciones.