En el estudio del folklore, el "comepecados" se considera una forma de magia religiosa.
Aunque la figura del "comepecados" ha tenido diversas referencias en la cultura moderna, algunas cuestiones como la frecuencia de sus prácticas, en qué regiones del mundo se desarrollaban y cómo interactuaban los "comepecados", las autoridades religiosas y la gente corriente permanecen en gran medida sin estudiar y limitadas al ámbito del folklore.
El texto del discurso es el siguiente: "Te doy alivio y descanso ahora, querido hombre.
Aborrecido por los supersticiosos aldeanos como algo sucio, el propio comepecados se abstuvo de cualquier intercambio social con sus congéneres debido a la vida que había elegido; vivió solo en un lugar remoto, y aquellos que tuvieron la oportunidad de conocerlo lo evitaron como harían con un leproso.
Se asociaba a este desgraciado con los espíritus malignos, inclinado a la brujería, conjuros y prácticas impías; solo lo buscaban cuando tenía lugar una muerte y, tras cumplir su cometido, quemaban el cuenco de madera y el plato de los cuales había comido los alimentos que le habían acercado o colocado sobre el cadáver para su consumo".