En isla de Balábac se fundó a mediados del siglo XIX un establecimiento o factoría militar con cien habitantes, levantándose un fuerte para su defensa.
La guarnición la daba una compañía de infantería, la cual está sufriendo bajas continuas, por las muchas calenturas que se padecen; pero estas irán sin duda a menos según vaya avanzando el desmonte.
De la provincia de Calamianes se segrega esta Comandancia Militar del Príncipe cuya capital se denominaba entonces Príncipe Alfonso en honor del que luego sería el rey Alfonso XII, nacido en 1857.
[4] Los comandantes político-militares tenían las mismas atribuciones que los civiles, excepto en lo económico, cuya gestión era privativa de los administradores de Hacienda en las provincias, donde los gobernadores no eran, al propio tiempo, subdelagados del ramo.
[5] La administración espiritual está a cargo de un padre misionero Recoleto.