Ricardo Serrador Santés

[2]​ Acogido a la amnistía concedida por el gobierno radical de Alejandro Lerroux, se reincorporó al Ejército y es destinado a Valladolid, sede de la VII División Orgánica.Ya en Valladolid se encontró con el retirado general Andrés Saliquet, nuevo líder de la sublevación en la ciudad, que tras destituir al general Molero logró hacerse con el control de la VII División Orgánica.El frente en este sector quedará inmóvil hasta el final de la contienda.[5]​ Estando al mando de la 71.ª División, durante la Batalla de Brunete el ataque inicial republicano cogió por sorpresa a su unidad, viéndose a obligada a ceder terreno y sufriendo graves bajas.[7]​ Su período como comandante militar en Canarias coincidió con la Segunda Guerra Mundial, lo que le confirió un mayor poder.