Un collag era una composición en verso, hecha en mapudungun, que se cantaba en Chiloé, un archipiélago del sur de Chile.
De acuerdo a la información reunida en un estudio realizado a fines del siglo XIX, poco antes de su desaparición, se usaban principalmente durante los quemunes, visitas entre compadres que incluían discursos ritualizados, juegos y festejos.
Las piezas conservadas son, entre otras, saludos entre compadres, diálogos amorosos, narraciones y cantos cómicos.
La ortografía con que fueron presentados es obra de Necul y se basa en la del castellano; las únicas traducciones publicadas, sin embargo, fueron realizadas por Cañas y en ocasiones se alejan bastante del original, de acuerdo a lo señalado por Rodolfo Lenz al analizar uno de estos textos.
[1] Los collags son los principales testimonios del último estadio de la variante chilota de la lengua mapuche, extinta desde principios del siglo XX.