Colitis ulcerosa
[1][5] Los síntomas principales de la enfermedad activa son dolor abdominal y diarrea mezclada con sangre.Esto quiere decir que la enfermedad puede cursar con períodos de actividad e inactividad.Su causa específica no está bien descrita: puede ser desencadenada por factores ambientales, como algunos casos que se desarrollan posterior a una infección intestinal.El color de la sangre es determinante: cuanto más oscura, la afección puede haber dañado un mayor tracto del colon.La confirmación se establece realizando una endoscopia digestiva baja (rectoscopia o colonoscopia).Durante este examen, se puede examinar por medio de una cámara la mucosa del colon.La afección inicia siempre en el recto y se extiende desde ese punto a los demás segmentos del colon, siendo la enfermedad más grave cuanto mayor porcentaje del colon esté comprometido.Tras diez años padeciendo la enfermedad, aumenta ligeramente el riesgo de sufrir una malignidad colónica; por este motivo el paciente debe seguir un control exhaustivo con seguimiento endoscópico.Se puede asociar a enfermedades autoinmunitarias como la colangitis esclerosante primaria, que afecta el hígado y las vías biliares.El Crohn puede afectar a cualquier región del tracto gastrointestinal, desde la boca hasta el ano.Esto provoca manifestaciones del Crohn que la colitis ulcerosa no tiene, como la obstrucción intestinal y la presencia de hemorragia digestiva alta.Se encuentra en fármacos como la sulfasalazina y mesalamina o mesalazina, como uno de sus componentes.La molécula debe manipularse farmacológicamente, porque si se administrase pura sería absorbida por el intestino delgado y no llegaría a colon, donde ejerce su efecto.Los corticoesteroides son antiinflamatorios más poderosos y por ende con mayores efectos secundarios.