La distribución de cada planta compone una unidad en parte independiente del conjunto, tres plantas para diversas diócesis, una para la Asociación Nacional de Propagandistas, otra para Cultura Hispánica, otra para la Organización Sindical y la última para los hermanos marianistas.
Las obligaciones de los becarios consistían en obtener tres títulos académicos: licenciado por la Universidad de Madrid en cualquier facultad (preferiblemente Ciencias Económicas, Políticas y Derecho o Escuelas Técnicas Superiores), diplomado del Instituto Social León XIII, y periodista con título oficial convalidado; aprender la lengua inglesa y practicar durante el curso medio día de apostolado social semanalmente en los suburbios de Madrid.
[2] Por otra parte, el compromiso cristiano y evangelizador se ve fuertemente reforzado por la entrada de colegiales procedentes de Taiwán y Oriente Medio, los cuales pasan a compartir las plazas del CMU Pío XII.
En junio de 2012, el entonces director del Colegio Mayor, junto con otros cinco directores de colegios, fue pionero en hacer pública una declaración contra las novatadas.
[9] En febrero de 2014, y ante la repercusión que el problema empezaba a tener en la opinión pública, el director del CMU Pío XII de la época concedió una entrevista al diario “El País” para aclarar la situación y dar su opinión sobre el tema.