En 1964 la reorganización naval, lo convirtió en buque insignia de la escuadra francesa del Mediterráneo con base en Tolón, la cual estaba compuesta por portaaviones y fragatas.
Durante su travesía transtalántica a bordo del Colbert De Gaulle fiemó numerosos decretos.
Su armamento formado por cañones de grueso calibre, quedó obsolero e insuficiente contra los ataques de aeronaves supersónicos, por lo que entre 1970 y 1972, fue sometido a modificaiones extensivas en Brest que lo convirtieron en un crucero lanzamisiles guiados, con una dobre rampa de misiles MARUSCA -MArine SURface Contre Avions , Misiles navales superficie aire-.
La sirena del buque, se hacía sonar a mediodía los jueves y domingos.
Aunque el buque museo, también tenía sus críticos, como la asociación "dejemos hundirse al Colbert" (Coulons le Colbert), que se presentó a las elecciones municipales de 1995, y el museo, tenía problemas financieros, que no le permitían hacerse cargo del coste necesario para mantener la seguridad e imagen del buque, por ejemplo, su completo repintado, costaba 500 000 €, un precio demasiado alto para el museo.