La construcción del muro supuso la reordenación de las unidades del ejército romano de guarnición en la isla y la Cohors II Lingonum equitata fue enviada al castellum Gabrosentum (Moresby, Gran Bretaña), en las costas Cumbria durante el período de construcción de esa fortificación; en ese momento y esa base fue dirigida por los prefectos Valerio Luperco[4] y Cayo Pompeyo Saturnino.
[5] Del período de estancia en Gabrosentum se conocen una serie de diplomata militaris: Una vez estabilizada la frontera, durante el imperio de Antonino Pío la cohorte fue enviada a la retaguardia, estableciendo sus reales en el castellum Verbeia (Ilkley, Gran Bretaña), donde esta perfectamente atestiguada por materiales de construcción sellados con su figlina[13] y por una inscripción votiva dedica a Verbeia, divinidad tutelar del lugar, por el prefecto de la unidad Clodio Frontón.
[14] A la estancia de la unidad en esta base corresponden varios diplomata militaris: Cuando en 193 el emperador Pertinax fue asesinado en Roma por los pretorianos, quienes, previa subasta del trono, nombraron emperador a Didio Juliano, el gobernador de Britannia Clodio Albino no aceptó este hecho y se hizo proclamar emperador por sus tropas, entre las que se contaba la Cohos II Lingonum Equitata, que fue traslada al castellum Verteris (Brough under Stainmore, Gran Bretaña), donde se documentan ladrillos sellados con su figlina.
La cohorte continuaba formando parte de la guarnición de las provincias británicas cuando el emperador Diocleciano entregó su gobierno en 293 al César Constancio Cloro y a su muerte, debió apoyar las pretensiones al trono de su hijo Constantino I el Grande.
Su desempeñó concreto a lo largo del siglo IV es desconocido, aunque debió apoyar la sublevación de Magno Máximo, pero sí sabemos a través de la Notitia Dignitatum que a finales del siglo IV y principios del siglo V estaba acuartelada en el fuerte de Concavata (Drumburgh, Gran Bretaña) en el Muro de Adriano.