Hasta el presente ningún vehículo orbital reutilizable real se ha llegado a usar.
El orbitador, que incluye los motores principales, y los dos Cohetes Aceleradores Sólidos, se vuelven a usar para cada lanzamiento después de algunos meses de trabajo dedicado.
Los RLV orbitales se diseñan para proporcionar la posibilidad de acceso al espacio de manera altamente fiable y a bajo coste.
La órbita en una fase requiere estructuras muy ligeras, motores altamente eficientes y suele implicar márgenes pequeños.
Esto tiende a elevar los costes de mantenimiento ya que la fiabilidad de los componentes pueden dañarse, y hacer que alcanzar la rentabilidad sea más difícil.