Las tropas austro-rusas forzaron al ejército del Danubio a retroceder al oeste del Rin el 6 de abril de 1799, al ejército del general Masséna a abandonar Zúrich (Suiza), y expulsaron a las tropas francesas de Italia.
Éste fue reemplazado por Gohier, antiguo ministro de Justicia del año II, que pasa por jacobino.
Barras y Sieyès mantienen sus cargos al ser considerados como más escorados a la izquierda.
Presidido por Jean-Baptiste Drouet, amigo de Babeuf, el club incluye antiguos responsables del Terror.
Durante los levantamientos realistas en las provincias, sobre todo en Burdeos, Toulouse, Narbonne y Montpellier, el Cuerpo legislativo aprueba una serie de leyes extraordinarias, que recuerda las medidas de salvación pública del año II.
A la vuelta de Egipto, el general Bonaparte inicia contactos en los círculos políticos, financieros y militares con vista a tomar el poder: así, trata con Sieyès, que cree haber encontrado la espada que buscaba para cambiar la Constitución.
Durante las semanas siguientes, la represión alcanza de lleno a los círculos jacobinos.