Además, fue el primer entrenador del equipo y al mismo tiempo, hacía de jugador.
El trofeo de aquel encuentro fue el primero para aquel equipo joven y todavía se conserva a las vitrinas del club.
Esto provocó que disminuyera el número de partidos jugados en el pueblo, los cuales eran bastante esporádicos y se solían disputar contra equipos próximos como el Tremp, el Salàs o el Rialp.
Desde entonces el club se pasaba a decir Atlètic Esport Club Pobla y las nuevas camisetas, regaladas por el empresario Francesc Cases, eran de rayas blancas y rojas, un uniforme que todavía hoy es vigente.
Durante los meses anteriores a la Guerra Civil, el club siguió participando en el Campeonato de las Comarcas Leridanas.
Además, los recursos económicos y logísticos fueron destinados al mantenimiento de las tropas, lo cual impidió que se pudieran jugar partidos a domicilio.
La ocupación franquista del Pallars en abril de 1938 paró definitivamente la actividad futbolística a la Puebla.
Aun así, antes del final de la guerra se jugaron varios partidos entre las fuerzas destacadas a la localidad.
Una vez finalizado el conflicto, en 1939, se intentó normalizar la práctica deportiva en el pueblo por parte de la juventud, y el 18 de julio del mismo año se jugó un partido contra la Seu d'Urgell.
Aquel mismo día, se inauguraron los asientos y las vallas del Campo de les Escoles.
[3] Además, debido al nuevo orden social, el club tuvo que guarecerse bajo la organización sindical Educación y Descanso.
En aquel partido, además, en el Pobla jugaba el delantero Enrique Buqué, que en 1951 ficharía por el Valencia C. F. Nuevamente, la presencia de militares en el Pallars, en este caso en el campamento de Mascarell, reavivó el interés por el fútbol en el pueblo.
Por ello, el Campo de las Escuelas tuvo que reformarse y se construyeron los nuevos vestuarios.
El equipo se enfrentó a clubes como el Aitona, el Vilanovense, el Tremp, el Ivars d'Urgell, el Fondarella, el Andorra, el Penya Gols y el Térmens sin conseguir ningún título.
Aun así, el equipo consiguió formar una buena cantera de jugadores, como Antonio Roca, nacido en Talarn en 1937, que jugaría en Primera División con elOsasuna entre 1961 y el 1963.
El partido se jugó en un Camp d'Esports lleno a rebosar, que vio como el equipo ganaba 2-1 al Granja de Escarp.
Los éxitos no pararon, y la temporada siguiente el Pobla se proclamó campeón de primavera.
El nuevo blasón conservaba el escudo triangular y incorporaba una águila bicéfala con una pelota entre las dos cabezas.
Principalmente, porque no se jugó ningún partido de competición durante este periodo.
Con Ramon Arilla como entrenador, el equipo disputó el torneo de primavera la temporada 1971-72 y quedó en 4t lugar.
En la cláusula de su fichaje, el club azulgrana se comprometía a pagar al Pobla cuatro millones y medio de pesetas si Puyol llegaba a jugar en Primera División.
A raíz de los varios éxitos deportivos, se crearon dos nuevas categorías inferiores: infantiles y cadetes.
Aquel mismo año, la juventud del pueblo fundó la Penya Bombonera, un grupo de animación que consiguió renovar el ambiente futbolístico en cada partido.
Desde entonces, milita en el grupo 14 de Tercera Catalana y en la última temporada, la 2018-19, finalizó 5º con 62 puntos.