Club Liceo
Hacia 1861 hubo un cambio en los hábitos de la sociedad tapatía, que daba importancia al desarrollo físico a través del ejercicio sistemático; así en el «Liceo de Varones» se impartía gimnasia, esgrima, equitación y natación.El fútbol se venía practicando desde tiempo atrás en los partidos del Liceo; sin embargo logró asentarse bien hasta 1907.Por esta razón, los enfrentamientos entre el Liceo y el Guadalajara se han considerado como el primer clásico tapatío.[2][3] El cuadro titular campeón con el Liceo esa temporada estuvo compuesto por: Florencio Araiza, Francisco Rodríguez Betancourt, Felipe Santana, Daniel Benítez, Agustín Valenzuela, Guillermo Hernández S., Alfonso Hernández S., Luis Ramírez Díaz, Gustavo Valencia, Elías Sanromán, Gilberto Valenzuela.En aquellos días los duelos con el Guadalajara eran tan intensos que incluso había severas peleas después de los partidos, Gregorio Orozco, uno de los fundadores del Guadalajara, comentó que incluso los jugadores del Liceo llegaron a apedrear varias veces su casa.