Clotianidina

Similar al tiametoxam y al imidacloprid, la clotianidina es absorbida por las plantas y luego liberada a través del polen y el néctar como modo de acción en control de plagas, haciéndola peligrosa para los insectos que se alimentan de estos productos de la planta, como los Apoidea.

La clotianidina fue aprobada para el uso convencional como pesticida bajo registro condicional por la United States Environmental Protection Agency en abril del 2003, quedando pendiente un estudio adicional referente a la seguridad que debería estar hecho en diciembre del 2004, plazo que fue luego extendido a mayo del 2005.

El estudio no fue completado hasta agosto del 2007.

[5]​ Otros países que han prohibido su uso son: Francia, Italia y Eslovenia.

[6]​ En agosto del 2008, la institución Natural Resources Defense Council demandó a la EPA luego de que esta se negara a brindar los estudios referentes a la clotianidina y su posible efecto en las abejas.