Escribió en su diario: Clement Harris y Siegfried Wagner se hicieron intimos amigos tras conocerse en 1889 en un evento en la casa de Edward Speyer.
En ella, Harris combinó la canción Rule Britannia y el himno de Dinamarca, Kong Christian stod ved højen mast.
La habilidad pianística de Clement Harris fue calificada por Wagner como «hipnótica», y confesó haberse sentido intimidado por la intensidad con la que tocaba el instrumento.
Según Jonathan Carr, autor de El clan Wagner, Siegfried Wagner le dedicó su poema sinfónico Glück[n 5] –publicado en 1922— en privado, ya que «la foto de su fallecido amigo nunca abandonó su mesa».
Carr teorizó que Wagner podría no haberle dedicado en público esta obra porque, en esa época, «una acusación de homosexualidad pordría traerle a la víctima un desastre personal y social».