Cledonismancia

Cledonismancia era una especie de adivinación deducida de algunas palabras, que proferidas u oídas en ciertas ocasiones, eran tenidas por buen o mal presagio.

Estas palabras se llamaban Octai, Kledones, de Kaleo; o pinemai, de phanai hablar.

Las palabras que sonaban mal se llamaban Kurai Ottai, malas voces, o dysphemiai y el que las profería era reputado blasphtmein.

A veces, solo un nombre bastaba para un augurio feliz como puede juzgarse del ejemplo siguiente: «Precisado Leotíquidas por un samio a emprender la guerra contra los persas, pidió su nombre y sabiendo que se llamaba Hegesístrato (conductor de un ejército), respondió, Acepto el augurio de Hegesistrato.» Pero lo que había de bueno en todo esto era el quedar libre de aceptar o no una palabra o presagio.

Si era aceptada por un entusiasta, tenía toda su influencia pero si el que la oía no hacia alto en ello, el augurio perdía todo su valor.

Sonido para recibir las predicciones del los oráculos