Fueron un diseño modificado y mejorado de la previa clase Myōkō, a la que reemplazaron.
Su aspecto general era algo similar a la clase precedente, pero con la diferencia de que contaba con una distintiva estructura cúbica masiva en la que se acomodaban los diferentes puentes, sus botes de servicio se acomodaban en un espacio interior en la sección media junto al reducto central.
A lo largo de su carrera experimentaron importantes cambios en su armamento.
Al igual que las clases anteriores, no se destacó por el confort de la habitabilidad, la cual era deficiente.
Tan sólo el Takao sobreviviría con graves daños, hasta el último mes de la guerra, para luego ser hundido como blanco en 1946.