Otros cuatro submarinos de la misma serie (Orpheus, Osiris, Oswald y Otus) fueron ordenados por esta última marina, que solicitó algunas modificaciones técnicas respecto al lote original.
Su diseño incluía tanques de combustible remachados externamente al casco presurizado.
Fueron los primeros sumergibles británicos equipados con sonar (ASDIC) y radio VLF, que podía recibir señal a profundidad de periscopio.
Comentaristas contemporáneos califican a las unidades del lote chileno como mediocres y de difícil maniobra, debido a que se aumentó el desplazamiento sin extender las dimensiones de la nave, que más aún fueron reducidas respecto al lote original.
Una vez iniciada la Segunda Guerra Mundial, las unidades en su mayoría fueron agrupadas en el teatro del Mar Mediterráneo, enfrentando a la Reggia Marina italiana.