fue una clase de destructores compuesta de doce unidades, que sirvieron en la Armada Imperial Japonesa durante la segunda guerra sino-japonesa y la Segunda Guerra Mundial.
Construidos entre 1924 y 1927, se trataba de una mejora de la precedente Clase Kamikaze.
La proa contaba con una doble curvatura y fueron los primeros destructores en equipar los nuevos torpedos de 610 mm.
Experimentaron modernizaciones en dos ocasiones debido a su obsolescencia, al iniciarse la Segunda Guerra Mundial y en las postrimerías de la misma.
El primero de agosto de 1928 toda la clase recibió nombres, pues hasta ese momento tan sólo habían sido numerados.