Suite bergamasque

Se caracteriza por los contrastes muy dinámicos con un comienzo y un final bastantes vigorosos.

Es una pieza festiva, muy del estilo barroco habitual en los preludios de la época.

Está compuesto en Re bemol mayor (aunque su clímax armónico se sitúa en Do sostenido menor, su tonalidad enarmónica) con un tempo andante trés expressif (en español: andante muy expresivo).

La dinámica predominante en casi toda la obra es el pianísimo, pero en su clímax armónico se pasa al forte.

Su estructura formal distingue cuatro secciones: Introducción, desarrollo, clímax armónico y reexposición.