[2] Se dice que el primero de estos fue encargado por Melchor Concha y Toro al arquitecto Emilio Doyère Rouvieres, para que sus parientes en desfavorecida situación económica tuviesen dónde residir (Cité Concha y Toro).
Su denominación tiene como origen esta forma especial de relacionarse con el espacio público que recuerda la «cité» o ciudadela medieval amurallada.
[3] La cantidad de viviendas por cité depende principalmente de la superficie edificada por casa, ya que su tamaño puede variar entre los 35 y los 80 mt2 aproximadamente (esto generalmente dependiendo del estrato socioeconómico al que se destine).
[4] Usualmente los cité son asociados a los conventillos, pero cuentan con una serie de diferencias.
El cité fue concebido como solución habitacional en reemplazo de los conventillos insalubres y para esos efectos fue construido, resultando ser higiénicos.