El cisticerco es la forma juvenil o larvaria de los cestodos (gusanos planos) del género Taenia, entre los que destacan T. saginata y T. solium, las formas adultas que parasitan a los seres humanos.
Los cestodos en general son parásitos heteroxenos, es decir, que para completar su ciclo vital requieren de dos o más huéspedes de distintas especies, en unos se desarrollan las fases larvarias (conocidas como metacestodos) y en otros el gusano adulto, aunque en algunos casos el mismo huésped puede albergar las dos formas.
La capa más externa es lisa e indiferenciada y se denomina capa cuticular; la intermedia está compuesta por células similares a las epiteliales; la capa más interna está compuesta por músculo y otra fibras.
Uno de los polos del parásito sufre una invaginación que da origen al escólex, que posee ventosas y a veces una doble hilera de ganchos.
Estos nombres, a pesar de haber persistido en el tiempo, carecen de sentido taxonómico y su empleo solo tiene el valor que le han conferido el uso y la tradición.