Ciro es un nombre propio masculino de origen persa en su variante en español.
Ciro es la forma latinizada e hispanizada del griego Κύρος (Kýros), que a su vez deriva del persa antiguo Kūruš.
En persa moderno se llama کوروش (Kurosh).
Sobre su etimología, los autores clásicos Ctesias y Plutarco lo relacionaban con la palabra ‘sol’, aunque los autores modernos por lo general prefieren ‘joven’ o ‘el que humilla a su enemigo en una disputa verbal’.
31 de enero: San Ciro, mártir en Roma (siglo IV).