Vivió sus primeros años de vida en el ingenio, en el que estaba vigente el sistema esclavista.
Publicó sus primeras obras en la revista Miscelánea, de útil y agradable recreo.
Juntamente con Narciso López, conspiró contra el dominio español en pro de la independencia cubana.
En 1848, por sus ideas separatistas, fue condenado a muerte, pero logró escapar del presidio y marchó al exilio en Estados Unidos.
Al estallar la Guerra de Independencia (1868), se reunió con la junta revolucionaria establecida en Nueva York, y desde entonces hasta su muerte sólo viajó a su país en ocasiones especiales.