Posiblemente, su construcción quedó incluida dentro del plan que el emperador emprendió por todo el Imperio para dotar a todas las grandes ciudades de edificios públicos, como termas, teatros, anfiteatros, o foros, con el objetivo de potenciar la romanización en estas zonas.Se tiene constancia, por los vestigios que llegaron al siglo XX, de su existencia, si bien, la utilización del solar con otros fines ha impedido poner en valor los restos.No se tienen muchos datos de este, ya que a inicios del siglo XX, los restos fueron dinamitados con el objetivo de dedicar esos terrenos a otros menesteres, si bien, como sucedió con muchos restos, es posible que haya quedado algo bajo el subsuelo, aunque poco probable.Durante la etapa musulmana, al menos inicialmente, los graderíos del Circo fueron utilizados por comerciantes para ubicar ahí sus establecimientos.Más tarde, los árabes utilizaron el circo como cementerio, del que pueden observarse a simple vista muchos vestigios.