[4] Su uso es adecuado para la práctica de deporte, simulando el trote que podríamos llevar en un espacio abierto.
[6] Unos años más tarde, en 1952, nació la primera cinta de correr con fines terapéuticos.
Una vez terminada, la bautizó con el nombre de PaceMaster 600 y decidió enviársela al Dr. Cooper.
Cooper quedó tan entusiasmado con el invento que se puso a buscar los primeros clientes para la cinta, en donde se incluían mayoritariamente vendedores de material deportivo y otros comerciantes del sector.
Existen también bandas sin fin para uso mientras se hace trabajo de oficina, bajo el escritorio.
Estos motores, que pueden tener potencias similares, no están diseñados para soportar muchas horas de uso continuado.
Con carácter general, se asume que los motores de hasta 1,5 caballos de potencia son suficientes en una caminadora para desarrollar ejercicios básicos como caminar y correr a baja velocidad.
Es posible por ejemplo salir a correr una misma ruta con un amigo que se encuentra en la otra punta del planeta.
Las cintas de correr sin motor o manuales suelen ser más económicas.
Este mecanismo impide utilizar la cinta manual en posición completamente horizontal (salvo en algunos modelos, como los revolucionarios de tarima curva).
En consecuencia, el tapiz se desliza por encima de la tarima actuando como una cinta transportadora, convirtiéndose en una superficie conceptualmente idónea para el entrenamiento.
Según los expertos, para compensar esta disimilitud es indicado elevar la inclinación del banco entre los +0,5 y los +1,5 grados.
[17] La aplicación de uso estará principalmente supeditada al lugar donde vaya destinada la máquina (gimnasio, club deportivo, comunidad de vecinos, centro médico, usuario doméstico, etc.) y al modo en vaya a ser utilizada.
No representando ninguna pieza como tal, la parte conocida como superficie de carrera alude al área útil disponible para pisar (largo*ancho).
A nivel de consumidor doméstico (home fitness) dicha jerarquía varía, poniendo a las cintas de correr en tercer lugar y ocupando las dos categorías top las elípticas y las bicicletas estáticas.
[28] En su variable menos comercial, existen cintas de correr para el ensayo y testeado en alta competición para deportes de esquí, ciclismo, equitación, hockey, automovilismo o motociclismo, entre otros.