[2] Existe cierta confusión entre las fuentes escritas clásicas, aumentada por el hecho de haber existido dos nombres, según parece, para designar el mismo vaso, lo que hace difícil concretar cómo era el cimbio o cimbo, que Ateneo creyó dos vasos distintos, pero que lexicógrafos posteriores han visto como uno solo.
Quizá la confusión principal estribe en las metáforas e imágenes que emplean ciertos autores al describirlo.
Eratóstenes lo describe como un vaso en forma de ciato, con el que tiene cierta semejanza.
[a] Hesiquio de Alejandría relaciona cimba con cimbo al decir que esta voz designa a la vez un vaso y una embarcación, opinando, como Suidas, que se trata de un vaso pequeño y redondo análogo a una copa.
Dídimo lo definió como un vaso grande para beber, y Doroteo anotó que, siendo bastante profundo, no tenía ni pie ni asa.