Cierva de Cerinea

Su nombre deriva del río Cerinites, que discurre por Acaya.

La cierva era muy veloz (tanto que las flechas de Heracles no la alcanzaban), y no le resultaría fácil a Heracles atraparla: la persiguió día y noche sin descanso hasta el país de los Hiperbóreos.

Allí la capturó mientras abrevaba, y después la llevó a Euristeo.

[2]​ Otra versión, sin embargo, decía que la captura se produjo junto al río Ladón.

Aprovechando que la cierva estaba bebiendo, Heracles le atravesó las dos patas por la piel utilizando una flecha que hizo pasar entre el tendón y el hueso, sin llegar a derramar su sangre.

Heracles y la cierva de Cerinea. Fuente en bronce del siglo I a. C.