Entre los dispositivos que se necesitan están anclajes o bastidores para bicicletas, sistemas de parqueo manuales o automáticos, techos para protección del clima, así como legislazión concreta que permita el aparcamiento ad hoc junto a guardarraíl y otro mobiliario de calle.Los cicloparqueaderos se consideran un factor clave para influenciar la decisión de la ciudadanía para transportarse en bicicleta.Una ubicación claramente visible también ayuda a brindar seguridad pasiva de los mismos transeúntes.Esto normalmente significa proporcionar una distribución ancha y visible, con sitios para aparcar claramente definidos.[6] En otros casos, donde el ciclismo se considera como actividad inapropiada, o por la ignorancia sobre buenas prácticas de urbanismo, los cicloparqueaderos pueden sencillamente no ser proporcionados o colocados en ubicaciones incómodas, distantes, y fuera de vista.