Chu Yiu-ming

[1]​[2]​[3]​ Chu nació en Hong Kong en un contexto de pobreza y desigualdad social.

Fue durante estos años de dificultades cuando se acercó al cristianismo y encontró una vocación en el ministerio bautista.

En diciembre de 2014, él y otros líderes se entregaron voluntariamente a la policía, un acto que simbolizó su compromiso con la desobediencia civil responsable.

A pesar de los desafíos legales, continuó abogando por los derechos civiles y la libertad política.

Este compromiso le valió tanto elogios como amenazas, pero reforzó su posición como un defensor clave de la democracia y los derechos humanos.

Los tres fundadores de la revolución de los Paraguas (de izquierda a derecha: Chu Yiu-ming, Benny Tai y Chan Kin-man) junto con sus seguidores levantan los puños juntos en un gesto de desobediencia civil y de entregarse voluntariamente para ser arrestados