Se cree que su tío, George Sa(u)nders, la formó y lanzó su carrera en Londres.
Sanders fue una exitosa pintora de retratos y en un inicio tuvo una cartera de clientes escoceses que le comisionaban miniaturas, pinturas al óleo y acuarelas.
En 1828 tenía su propio estudio y al año siguiente se convirtió en la primera mujer miembro honorario de la Royal Scottish Academy.
[1] Durante la década de 1830 viajó sola por Europa y trabajó en París.
Se cree que no tuvo mayor fama a causa del deterioro de relaciones entre los imperios británico y ruso.