Nacido en Casablanca, en el protectorado francés de Marruecos, donde su padre era oficial del ejército.
Cuando en una ocasión vio unos dibujos de Le Corbusier, se despertó también su interés por la arquitectura, si bien siguió dedicado durante algún tiempo primordialmente a la pintura y al diseño.
Durante su carrera universitaria, en 1966, se despertaron dudas en su interior respecto a la arquitectura.
Se dedicó a colaborar con un grupo de sociólogos que analizaba las características de los edificios residenciales, los motivos por los que sus inquilinos los elegían para vivir, las relaciones entre estos y sus vecinos, y otros aspectos parecidos.
Finalmente, Portzamparc abrió su despacho en 1970 y recibió su primer encargo al año siguiente, una torre para el suministro de agua en Marne-laVellée.