Fue designada Sitio y Monumento Histórico de la Antártida N°.[7] Este lugar, junto a los sitios denominados Snow Hill (isla Cerro Nevado) e isla Paulet, sirvieron de refugio durante varios meses, a los miembros de la expedición mencionada, que integraba también el oficial de la Armada Argentina alférez de marina José María Sobral.Estos refugios posibilitaron la supervivencia de la tripulación, hasta que fueron felizmente rescatados, por los miembros de la corbeta argentina Uruguay, enviada en su socorro al mando del capitán Julián Irizar.Estos dramáticos episodios resueltos afortunadamente, otorgaron prestigio internacional a la República Argentina, por la acción de sus hombres y autoridades.Nordenskjöld expresó en Buenos Aires antes de regresar a Suecia: "Yo no encuentro la expresión fiel de mi profundo reconocimiento; si ustedes encuentran palabras muy hondas, muy sinceras, amables, eternas, escríbanlas, que ellas serán las mías".