Más bien, el sistema de escritura es mayormente logosilábico; es decir, un carácter generalmente representa una sílaba del chino hablado y puede ser una palabra por sí sola o parte de una palabra polisilábica.
Los caracteres mismos a menudo están compuestos de partes que pueden representar objetos físicos, nociones abstractas,[1] o pronunciación.
En la dinastía Tang a mediados del siglo VII d. C., el islam, el árabe y el persa fueron introducidos en China.
[7] Estos extranjeros del Oeste o Xiyu se fusionaron con los pueblos occidentales para formar los chinos Hui actuales.
[9] Como resultado surgió esta original escritura que usa letras árabes para escribir la lengua de Confucio.