Durante la Revolución inglesa a los partidarios del parlamento gubernamental se les apodaba “Roundheads”, mientras que a los realistas, aquellos que apoyaban al rey, se les apodaba “Cavaliers”.
Durante la Guerra Civil de Estados Unidos, a los confederados separatistas se les apodó “Rebels” o “Rebs”, mientras que a los unionistas se les apodaba “Yankees” ó “Yanks”.
[11] México, durante el siglo XIX, no fue la excepción y los liberales juaristas y sus partidarios fueron apodados chinacos ó chinacates por parte de los conservadores, para denigrarlos e insultarlos, insinuando que eran gentuza, pelados, unos pordioseros.
[12][13][14][15][16][17] Por su parte, los liberales apodaron a los conservadores y sus partidarios con el mote de “Mochos”.
[35][36] Aunque todos los diccionarios mantenían la definición peyorativa original, sinónimo de Lepero, populacho, y desarrapados.
Guillermo Prieto, escritor y político liberal, publicó en el periódico —El Monarca— en 1863, un poema titulado “El Sombrero Jarano“ en donde alude a esto:[38][39]
Las mujeres chinacas, muchas veces vestían zapatillas de color verde para insinuar que “pisoteaban” a los mochos.
En el diario anarquista alemán Freiheit, el cual apoyaba los movimientos liberales e izquierdistas, publicó varias historias y artículos acerca de la Intervención francesa.
Por esta razón, cualquier imagen, pintura, litografía, acuarela, o dibujo que muestra a un Charro antiguo, es tachado hoy en día por “expertos” como “chinaco”, ignorando por completo, muchas veces a propósito, el título original de la obra.
Tenemos como ejemplo la muy conocida obra del pintor alemán Mauricio Rugendas titulada por el mismo como —Salteador de Diligencias— pero re-titulada hoy en día como “Chinaco”, aunque en ningún momento el autor haya utilizado dicho nombre.
Faustino A. Aquino Sánchez, académico e investigador del Museo Nacional de las Intervenciones del INAH, dice:[4] Pero las evidencias, tanto visuales como textuales, no solo evidencian la inexistencia de los “chinacos” como jinetes distintos al Charro, sino que demuestran que dicho término de “Charro” era utilizado para referirse a esos jinetes que hoy en día llaman “chinacos”.
Lo encontramos únicamente como un apodo o mote peyorativo político usado por los conservadores mexicanos para insultar a los liberales-republicanos durante la Intervención Francesa de 1862.