Los términos hogar y hoguera provienen del vocablo latino «focāris», derivado de «focus», fuego.En algunas regiones de España se denomina lar[3] o llar en catalán[4] y castellano.[cita requerida] La vida de una familia se solía concentrar alrededor del hogar, sobre todo en invierno y más especialmente en los climas fríos.En algunas zonas de España, la arquitectura rural disponía alrededor del local donde estaba el hogar unos cubículos, que en invierno servían para montar en ellos las camas.Puede deberse también a la importancia que se dio al invento de un conducto para evacuar los humos.Las ventosa puede obtener el aire del exterior directamente o de un sótano, lo que puede ser también útil para proporcionar una adecuada ventilación forzada al mismo.Actualmente se venden hogares con una tapa de vidrio cerrando la boca, a la vez que permite ver la combustión.Como todos los sistemas que producen la combustión en un ambiente habitado, tiene el grave inconveniente de requerir una buena ventilación (enfriando el local) para evitar que se agote el oxígeno del ambiente y se produzca una combustión incompleta, con producción del peligroso monóxido de carbono (CO).Además, el vapor de agua producido en la combustión puede llevar a una humedad relativa ambiente muy incómoda.Entre las ventajas, podrían enumerarse que: El fogón abierto tiene sin embargo una eficiencia energética muy baja, de entre 5 y 17 por ciento.La leña al arder reacciona con el oxígeno del aire convirtiéndose en dióxido de carbono.[12] Finalmente, hay que destacar la acidez de las emisiones, cuyo pH oscila entre 2.8 y 4.2.Además se requiere una superficie más grande para albergar la leña que para el fuel oil líquido.