Chicho Azúa
[1] Viaja a Santiago junto con la compañía "Gente Morena" de Pancho Fierro, realizando su arte en el ámbito de la revista y el teatro absurdo.Fue protagonista de películas picarescas directamente para vídeo como El sapo canta hasta morir (1989),[3] Pepe Antártico (1991) y Para viudos de verano (1994)[1] En el cine participó en la película Mansacue (2008).[1][4] En entrevista al programa SQP, emitida el 17 de diciembre de 2008, Azúa reconoció que sufría un cáncer terminal de colon y que los médicos le recomendaron estar con su familia, porque "ya no hay nada que se pueda hacer".[5] Además de pronunciar una última frase en televisión: "no quiero que me olviden".De su matrimonio con Flor María Arriagada nacieron tres hijos.