Quiebra

UU. permite reestructurar sus pasivos sin que deba cambiar su equipo de gerencia; la transparencia del proceso permite ahorrar trámites en la corte, pues se puede negociar con acreedores y proveedores los términos de reestructuración.

Esta humillación pública dio origen a la palabra “bancarrota", que luego los italianos popularizaron.

Cuando estos banqueros perdían liquidez suficiente como para seguir trabajando, las autoridades le obligaban a romper el banco y la mesa donde trabajaba, para que todos los ciudadanos conocieran la situación de banca rotta (en italiano).

Anteriormente, la quiebra estaba incluida en el Libro IV del Código de Comercio, y más tarde en la ley 18.175.

En España, la Ley Concursal vigente permite a las personas físicas negociar con los acreedores y detener la ejecución de sus bienes por deudas impagas.

No obstante, conviene aclarar que la Ley Concursal no perdona la deuda sino que prevé mecanismos para favorecer a sus titulares el pago de acuerdo a sus posibilidades, mediante reducciones o un aplazamiento de cinco años.

Bajo el Capítulo 7 el deudor es relevado del pago de todas las deudas no aseguradas (tarjetas y préstamos personales).

En el Capítulo 7 los acreedores asegurados, como por ejemplo: bancos hipotecarios (hipoteca de su propiedad), préstamos de auto o ventas de muebles a través de venta condicional, no se ven afectados por la radicación del Capítulo 7 y el deudor tendrá que decidir si sigue pagando estas deudas mensualmente, directamente a los acreedores, o si por el contrario, decide entregar los bienes a los acreedores por entender que se le hace imposible pagarlos.

El aviso de la clausura pegado en la puerta de una tienda de computación el día después que su casa matriz, Granville Technology Group Ltd, fuera declarada " en bancarrota " en el Reino Unido.
El fracaso de la Compañía del Misisipi de John Law llevó a la bancarrota nacional francesa en 1720.