El cheli es una jerga, originaria de la ciudad de Madrid (España), que hereda elementos del casticismo madrileño y en ocasiones marginales y sobre todo disfemismos, que son expresiones despectivas o insultantes.
[1] Según Margarita de Hoyos González, Esta jerga se caracteriza por tener dos funciones principales: la primera es que permiten que los miembros del grupo se identifiquen entre sí como tales y la segunda es la de diferenciar al grupo y protegerlo impidiendo el acceso a los no iniciados.
[3] Siendo una jerga fundamentalmente oral, existen, al menos, dos adaptaciones en cheli de literatura.
Además, existen numerosos registros escritos en publicaciones alternativas, panfletos, o grafitis, sobre todo durante la prolífera época de edición en La Movida.
Entre las aplicaciones más comunes están: Todos estos términos se traducen y resumen en un ámbito conceptual referente a procesos anímicos como aburrirse, divertirse, enfadarse, expresar descontento, etc., trato con otras personas en marcos sexuales, amistosos o festivos y dando lugar a valoraciones simples, con referencias a la bebida y al ambiente lúdico.