[7] Al mismo tiempo, escribió mucho y comenzó a publicar, en 1753, Considérations historiques et politiques.
D'Éon se ganó especialmente el favor del príncipe, editando o haciendo, sus coplas y madrigales.
Los demás consejos reales desconocían su existencia, incluido el de "Asuntos Exteriores".
[14] Estos agentes eran libres de conseguir sus fines por los medios que eligieran, aunque fueran ilegales.
Bajo el nombre de Lia de Beaumont, logró acercarse a ella, se convirtió en su lectora y consiguió defender la causa francesa en la corte rusa con más eficacia que los embajadores oficiales.
Sin duda, D'Éon se complacía en travestirse, y su aspecto andrógino (complexión esbelta, ausencia de barba[15][16]) le permitía desconcertar a todo el mundo.
[16] Su siguiente misión consistía en idear un plan para invadir Gran Bretaña, mantuvo a las más altas autoridades del proyecto en cartas secretas y codificadas.
[18] D'Éon organizó suntuosas recepciones, invitó a toda la gente importante del reino de Inglaterra y acuden en masa, Chevalier es tan encantador y el rey Jorge III lo adoraba.
D'Éon pasó el resto de sus días en Londres viviendo como una mujer con un amigo.
[16] Una vez que Chevalier d'Éon cayó en desgracia, sin poder ni funciones, fue ignorado por la alta aristocracia.
En las gacetas británicas florecieron las caricaturas del caballero, que fue bautizado como "Epiceno d'Éon".
Un juicio entre dos apostadores terminó -después de escuchar a varios testigos, pero no al caballero- con el siguiente veredicto: era una mujer.
Esta certificación fue validada por varios médicos aunque como se negó a desnudarse, tuvieron que contentarse con palparlo para determinar su opinión.
[22] Se han propuesto varias lecturas para interpretar este comportamiento: psicológicas, incluso psiquiátricas ("delirio narcisista"), políticas: un deseo de venganza, de ridiculizar al país que lo despidió y luego intentó matarlo.
Además d'Èon, al que Francia consideraba ahora una mujer, no debía dejar nunca más sus ropas femeninas.
El 10 de mayo de 1792 incluso envió una petición a la Asamblea Legislativa Nacional en la que, apoyándose en un decreto de la Asamblea Constituyente, solicitaba ser restituido en su rango y entrar en servicio:[26] La comisión militar no tomo ninguna medida al respecto y Èon permaneció en Londres, donde su situación se volvió cada vez más precaria.
En 1804 firmó un contrato para publicar su autobiografía, pero se vio afectado por la parálisis tras una caída por un ataque de apoplejía.
Dos enfoques del eonismo prevalecen: el psicólogo Havelock Ellis consideraba que el eonismo es la primera etapa de la inversión sexual, que se expresa simbólicamente a nivel de la ropa.
Por ello, Chevalier d'Èon es considerado por la comunidad LGBT como el "patrón de los travestis".