Es según Forbes la segunda empresa privada más grande del país después de Cargill.
Su abuelo, Harry Koch fue un inmigrante holandés que se asentó en Quanah, una pequeña ciudad en el oeste de Texas, donde publicaría el periódico local Quanah Tribune Chief.
Su padre creó un nuevo método para refinar y obtener gasolina, llegando a construir 15 refinerías para Stalin, y fundando después la Rock Island Oil & Refining.
Después, en 1961 regresó a su ciudad para trabajar en la empresa de su padre, en la Rock Island Oil & Refining Company.
En 1967 se convirtió en el presidente del negocio, y ese mismo año tras la muerte de su padre decidió cambiar el nombre de la empresa y llamarla Koch Industries en honor a él, y junto con su hermano David ha conseguido extender su particular imperio del petróleo por Texas, Alaska y Minnesota, además de ampliar el negocio con la industria química, papeleras, minerales, polímeros, fertilizantes y servicios financieros.