Sin embargo, su elevada estatura, sus ojos azules, su habilidad musical, y capacidades de líder le permitieron destacar en su comunidad.
Finney era conocido por sus innovaciones al predicar y en la conducción de reuniones cristianas, tales como permitir que las mujeres oraran en público y el establecimiento de la "banca ansiosa," un sitio donde podían acudir a orar aquellas personas que estaban pensando convertirse al cristianismo.
Además de ser un exitoso predicador evangelista cristiano, Finney se involucró con el movimiento abolicionista y frecuentemente desde su púlpito denunciaba la esclavitud.
En 1835, se mudó a Ohio donde trabajó de profesor, y luego fue presidente del Oberlin College entre 1851 – 1866.
Finney fue el restauracionista cristiano más exitoso durante este período, y en esta zona en particular.
Aquellas denominaciones cristianas que eran más flexibles como los bautistas y Metodistas, tuvieron éxito en captar muchos de los convertidos por Finney a sus iglesias, mientras que aquellas iglesias más tradicionales como los presbiterianos no tuvieron tanto éxito.