Pero él quería ser artista, para lo que empezó a estudiar con Alfred James Daplyn.
En 1886 empezó a trabajar como ilustrador para el Illustrated Sydney News.
En Sídney conoció a Girolamo Nerli, un artista italiano impresionista que influiría en su obra.
En 1897 regresó a su país, aunque continuó haciendo numerosos viajes al continente.
[2] Conder desarrolló una obra poderosamente influida por el pintor rococó Jean-Antoine Watteau, cuyo estilo pretendió traducir al simbolismo, elaborando una serie de obras —la mayoría inspiradas en las leyendas artúricas— ambientadas en las típicas escenas de fête galante watteaunianas.