Bally se casó en tres ocasiones, con Valentine Leirens, Irma Baptistine Doutre, internada en una institución psiquiátrica en 1915 y, finalmente con Alice Bellicot.
Una vez acabados sus estudios trabajó como profesor privado de la familia real griega durante cuatro años, desde 1889 a 1893.
Finalmente heredó la cátedra que había sido de Ferdinand de Saussure y enseñó en la universidad Lingüística general y Lingüística comparada indo-germánica.
Además, destacan sus teorías sobre la fraseología y sus trabajos sobre la función expresiva de los signos.
Él se centra en la colectiva, ya que la primera suponía unas dificultades insalvables y la tercera atiende al “habla” individual, quedando de este modo excluida del objeto de la lingüística.